Perder la seguridad es el reto del pensamiento, según Kant. Y es que para comprender el mundo y las personas que nos rodean no nos podemos conformar con versiones únicas e inmutables, sino que tenemos que instalarnos en la duda, en las múltiples interpretaciones de la realidad.
No vas a encontrar aquí una respuesta única, quizás no encuentres ninguna, sólo incertidumbres y una nueva manera de mirar la realidad que te sorprenderá. No sabrás quién eres ni dónde estás, pero aprenderás a orientarte en el mundo, en la vida, en tu ser; porque descubrirás otra forma de hacer y de ser en el aula.
Protagonista de tu aprendizaje, involucrándote a partir de las preguntas o de las propuestas que se te ocurran, compartiendo tus descubrimientos, pensando por ti mismo…, aparecerá una dimensión distinta para relacionarte con los conocimientos, vinculada al hacer, a las actividades y, sobre todo, al vivir.
