FORO 1º BACH. CyT/HU

26/5/10

LA MUERTE, ESA EXTRAÑA COSA DESCONOCIDA


¿Alguien dijo muerte? ¿Quién la conoce? La respuesta: Todos y nadie, es decir, todos los que han fallecido, y nadie que esté vivo. En realidad, los muertos no la conocen porque al morir no sienten nada y como nadie ha regresado nunca a contarlo, nadie la conoce. En definitiva, la muerte, algo tan “conocido” y tan desconocido a la vez. Acaso ¿no es lo que más nos preocupa como seres humanos y mortales?. Y es que ¿quién sabe lo que realmente esta es? ¿Habrá algo más allá? Si no lo hay, ¿qué se sentirá formar parte de esa nada? O mejor aún, ¿qué se sentirá siendo energía dispersada por el planeta o alguna otra dimensión?

Muchas veces he tratado de imaginar lo que se sentiría siendo energía o peor, siendo nada. Dicen que la imaginación no tiene límites, pero es curioso encontrar que ese “sentirse parte de la nada, de alguna energía del planeta o de otra dimensión” puede ser la excepción de esta regla. Yo en realidad, pienso que algo no puede ser nada al haber sido algo , lo sé suena raro pero es así. Es decir, estando vivos podemos resolver problemas de cálculo, podemos dar un paseo tranquilamente por la playa, ir de compras, ir al cine, viajar en avión, pero no podemos saber lo que se siente al ser nada, es más, al poder hacer esas cosas, ¿qué haríamos al convertirnos en nada de repente? ¿todas esas cualidades desaparecerían? No entra dentro de la lógica y la razón.

Hace unos años murió mi abuelo y yo personalmente no me lo creía, era algo que estaba en mi subconsciente pero… era real. Esto me hizo recordar que la muerte nos rodea todo el tiempo. Que la vida acaba con la muerte, o que la vida esta llena de muerte. Cada vez que alguien cercano a nosotros muere, también lo hace una parte de nosotros. Cuando cambiamos de instituto, de coche, de casa, de ordenador, de pareja o cualquier otra cosa, sucede lo mismo. Es la muerte la que se hace presente en nuestra vida.

Y es que la muerte implica un cambio de vida o de estado. Por ejemplo, cuando alguien se va a suicidar y se arrepiente, quizá el porqué de ese arrepentimiento fue el miedo a este cambio de estado. Porque nadie sabe que se siente al morir. Aunque supongo que no se siente nada, ni siquiera estar muerto. Y es que la muerte está presente desde que la vida comienza hasta que acaba, es con todas las personas igual no hay nadie que no tenga la muerte presente en su vida. Tampoco se puede estar muerto y vivo a la vez. Y sin embargo podemos experimentar esos momentos de muerte de los que la vida está llena. Es como una paradoja, estar vivo y sentirnos morir por dentro.


Entonces, ¿cómo es posible que a veces queramos morirnos? Ya alguien ha dicho que este es el más grande problema filosófico. Yo no sé si lo es. Tampoco quiero ni tengo respuesta para dar.

Sólo me intriga el pensar por qué el ser humano querría privarse de la vida si es que le tiene tanto miedo a la muerte. Y es que hay personas que lo han vivido en sus propias carnes. Se han querido suicidar y muchas veces el porqué de eso es algún problema personal.

Sin importar la religión, todos alguna vez hemos temido a la muerte. Algunos sueñan con la inmortalidad y otros se limitan a no pensar mucho en estos asuntos. Incluso se le puede venerar, como se hace con la Santa Muerte. Por lo tanto, ¿cómo lo más aterrador puede ser también lo más deseado? ¿Acaso la vida puede llegar a ser peor que la muerte? Y ¿cómo podemos saber que es peor si nunca hemos estado muertos?

Quizá todos hemos estado muertos de alguna forma. ¿Alguien puede recordar algo antes de haber nacido? ¿Dónde estábamos? ¿Estábamos muertos? En cierto modo sí, si tomamos en cuenta que la muerte es un cambio de estado. Entonces, ¿estamos muertos ahora? Es que si antes de nacer no éramos nada, o por lo menos no algo igual a lo que somos ahora, es porque cambiamos de estado, de “vida”. Por lo tanto, se valdría decir que estamos “muertos”. Entonces, ¿por qué tememos a la muerte si es algo que va a llegar de todas maneras?. Supongo que no nos asusta lo que ya pasó, sino lo que está por pasar.

Ahora bien, si ya hemos experimentado la muerte de alguna manera, ¿por qué no logramos comprenderla? Es irónico que todos los días experimentemos lo que se siente no ser nada y aún no lo comprendemos.

Pero la vida no sólo está llena de muerte, también lo está de amor. Y es que el amor está ligado a la muerte. Es este quién nos anima a vivir, que nos hace valorar la muerte y hasta temerle. Quizá por falta de amor es que a veces queremos estar muertos. Y definitivamente por amor es que queremos estar vivos. La muerte, de alguna manera, le da sentido al amor, por lo que no puede considerársele como mala. De hecho, creo que es lo más imparcial que puede “existir”.

Sin embargo nunca sabremos si hay algo después, así que tendremos que morir para saberlo, quizás haya algo… Quizás…

Adrián Benítez Rueda (1ºBCyT)

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